Hasta fechas muy recientes, Second Reef –compañía alemana fundada en 2019– era conocida en el sector por ser la representante de ópticas como las Blackwing de Tribe7 y todas las demás construidas por IB/E Optics en América, Reino Unido, África, Australia y Nueva Zelanda. Pero ahora también son la marca fabricante del nuevo juego de las Coral anamórficas 1,5x Full Frame, que presentaron por vez primera en la ‘Lens Summit del Pacífico Noroeste’ de Koerner, convertida en una cita anual ineludible para los profesionales y entusiastas de los objetivos cinematográficos. Las Coral ganaron el premio a mejor producto en la edición de 2024.
La empresa ha finalizado tres de un conjunto de cinco distancias focales: 50mm, 75mm y 90mm (todas ellas con apertura máxima de T2.8). Las ópticas de 35mm y 120mm están en preparación y se terminarán en el segundo semestre del año. Se fabricaron cinco juegos de prototipos de aluminio sin anodizar que han ido a parar a otras tantas empresas de alquiler, una de las cuales ha sido WeLab, en Madrid, donde he tenido oportunidad de tener un primer contacto con ellas.
El juego cuenta con un factor de anamorfosis de 1,5x, lo que por regla general produciría un bokeh en forma de huevo en las zonas desenfocadas de la imagen. Sin embargo, las Coral incorporan un diafragma verdaderamente ovalado con una proporción de aspecto de 1,3:1. No resulta nada sencillo conseguir el movimiento correcto en todas las láminas del diafragma para que mantengan una forma ovalada en todas sus aperturas. Ese es uno de los motivos por los cuáles no se había intentado lograr con anterioridad en objetivos anamórficos con relación 1,5x. El resultado es un bokeh que asociaríamos por regla general sólo con ópticas con factor de anamorfosis 2x.
Como es obvio, el factor 1,5x permite capturar una parte mucho mayor de la superficie real del sensor, lo que se traduce en una mayor resolución de la imagen. Con una proporción de compresión 2x en un sensor Full Frame 1,5:1 es necesario recortar gran parte de la imagen en postproducción para obtener un aspecto final estándar de 2,39:1 o 2:1.
Por si ese logro fuera poco en sí mismo, las Coral tienen distancias mínimas de enfoque muy cortas, de apenas 45 cm en el caso de la 50mm y de 64 cm tanto en la 75 mm como en la 90 mm.
Estos objetivos presentan la clásica distorsión de barril anamórfica de lado a lado. Pero la curvatura de campo se ha optimizado para que más de un tercio del encuadre en el centro permanezca enfocado cuando se abre mucho. Como resultado, incluso en planos cercanos de rostros, no es tan común encontrarse con la parte superior de la cabeza desenfocada. En Second Reef buscaban que fueran lo suficientemente controlables e interesantes como para utilizarlos en proyectos de gran envergadura, como largometrajes y producciones de alto nivel.
El flare es azulado, pero en absoluto excesivo. Los propios responsables admiten que no querían “crear una óptica especial que sólo se usara en videoclips y poco más” (siempre es bueno recordar que los alemanes también son perfectamente capaces de expresarse con sarcasmo).
Otra excelente noticia es su compatibilidad con la tecnología /i de transmisión de metadatos de Cooke, bien a través de los 4 pines estándar en la posición a las 12 en punto de la montura PL o bien desde un conector Fischer de 4 pines en el lado derecho del barrilete. Las Coral pesan alrededor de 2 kilos cada una, se pueden sujetar con una sola mano y no precisan de puente gracias al barrilete de aluminio. Los dientes estandarizados se encuentran en idéntica posición en todo el juego. Hay marcas de enfoque y diafragma sin paralaje a ambos lados.
Las ópticas se han diseñado pensando en su facilidad de mantenimiento. Se pueden alinear los bloques anamórficos de dioptrías frontales, con un colimador, en menos de 15 minutos. Ajustar un objetivo anamórfico que haya recibido un golpe y, como consecuencia, haya perdido la alineación correcta de los dos cilindros (lo que se conoce como “torsión anamórfica”) puede ser muy problemático. En este caso simplemente se retira la montura PL, se quitan unos cuantos tornillos más y se abre el objetivo por detrás. Aunque hablemos de objetivos anamórficos frontales con los cilindros anamórficos delante, el ajuste es accesible desde la parte trasera. El desmontaje deviene mucho más fácil que si se hiciera por delante. La configuración básica es la de una óptica esférica, un diafragma, con algunos elementos que están situados detrás del mismo y otros delante. En la parte delantera de la óptica, hay dos bloques de elementos cilíndricos. Luego un grupo dióptrico de elementos móviles. Es el sistema clásico de enfoque dióptrico. Ambos cilindros están en la parte delantera del diafragma, lo que lo convierte en un verdadero objetivo anamórfico frontal. Los dos cilindros son, por supuesto, fijos, pero ajustables. Si le ocurre algo al objetivo y un cilindro se desalinea ligeramente con el otro, se puede utilizar el mecanismo que se ha incorporado, y se accede al objetivo por la parte trasera. No es necesario alterar nada, sólo retirar la tapa trasera y volver a ponerla, fijar los tornillos y ya está todo hecho. Los responsables de la compañía mostraron este mecanismo a los técnicos de ópticas en el evento de Koerner y la reacción fue muy positiva. El ajuste suele ser de una décima de milímetro. Se necesita sólo unos segundos para realizarlo. Lo que más tiempo lleva es retirar la montura PL y volver a ponerla.
Las ópticas anamórficas Coral se diseñaron y construyeron en la sede de IB/E Optics en Freyung, Baviera, Alemania, siguiendo las especificaciones de Second Reef que a su vez pasó tres años escuchando a directores de fotografía y empresas de alquiler. Es bastante lógico que acudieran a trabajar con IB/E porque tienen una larga historia de relación con su presidente Klaus Eckerl. IB/E tiene mucha experiencia con todo tipo de objetivos y sus instalaciones son muy avanzadas. Sus equipos de diseño y fabricación de objetivos son magníficos y son los responsables de fabricar –entre otros muchos elementos– las excelentes ópticas macro Raptor, así como las Prime DNA, Prime 65S, y Prime 65 para las ARRI ALEXA 65.
El objetivo de Second Reef al embarcarse en este proyecto anamórfico era el de aportar algo nuevo sin copiar a nadie ni hacer lo que los demás estaban haciendo. Querían proporcionar a los directores de fotografía un nuevo color en su paleta, sin olvidar a todas los demás personas que tocan el objetivo, incluyendo técnicos, auxiliares y el personal de postproducción, que precisa los metadatos.
El delicado equilibrio entre fiabilidad técnica, facilidad de mantenimiento y obtención de una imagen “artística” es el mejor conseguido que he visto en muchos años. No es un juego imposible que nos arrastre a una imagen incontrolable, no está sobrecorregida, pero tampoco es en absoluto aburrida. Incluso se han permitido la veleidad de grabar en el barrilete las palabras “Artistic Organic Imperfektion” (que escrito en alemán y proviniendo de IB/E Optics puede parecer una broma, pero no lo es –y recordemos que también son los fabricantes de gran parte de la mecánica de las Blackwing–).
Second Reef prevé tener listo el juego de cinco distancias focales de las Coral en el primer trimestre de 2025. Su precio oficial es de 34.000€ por unidad.